martes, 9 de septiembre de 2025
lunes, 8 de septiembre de 2025
Festival de la Palabra 2025... Escritura No te lo pierdas
DONDE LAS AURORAS NOS ESPEREN
El sueño de Keyla y Santiago fue durante
muchos años, un único y anhelado viaje. Desde pequeños escucharon hablar de las
auroras boreales, veían documentales, fotos en libros, y entre risas y sueños,
una tarde en casa de Santiago, se hicieron una promesa: “Cuando seamos grandes,
iremos a verlas juntos”.
Pasaron
los años, ellos crecieron, sus vidas cambiaban y sus metas también, acabaron el
secundario y siguieron con sus caminos, pero nunca se olvidaron de aquel sueño,
esa promesa compartida, que incluso después de varios años seguía provocando esa
emoción que tanto los conecto en su infancia.
En
una de sus tantas charlas durante el trayecto hacia la universidad, se dieron
cuenta que el tiempo estaba pasando demasiado rápido, cada vez tenían menos
tiempo libre y la presión por la nueva oferta de trabajo de Santiago en el
extranjero los hizo actuar inmediatamente. Su meta era clara, comprar un pasaje
de avión hacia Dinamarca y allí, vivir la mejor noche de sus vidas.
De los
pasajes se encargó Keyla, del hospedaje se encargó Santiago, y después de un
mes de sacrificios por parte de ambos, y sus ahorros, consiguieron recaudar el
dinero para el esperado viaje.
A la
semana siguiente estaban allí, en la puerta de sus casas esperando el taxi que
los llevaría al aeropuerto. Ambos estaban eufóricos por la emoción, el tener el
boleto en sus manos era el recordatorio perfecto de todo lo que pasaron para
llegar allí. Cruzaron el escáner, pesaron las valijas y fueron corriendo hacia
la fila de entrada al avión, cada paso que daban despertaba esa emoción, la
cual con unas pocas palabras se derrumbaría por completo. “No quedan más
asientos”, oyeron decir a uno de los trabajadores. Al parecer, la sobreventa
les jugó todo en contra.
Todo podría haber quedado en esa
tristeza de perder el vuelo, pero un comentario cambió el rumbo de ese momento.
“Si no hubiésemos tardado tanto en salir, no seríamos los que perdieran el boleto”.
No se sabe si fue por la emoción de perder
el vuelo u otra cosa, que la respuesta a ese comentario no fue muy buena. Esos
comentarios, cargados, no de odio, sino de la necesidad de desquite, sin saber,
en el fondo solo dañaban los sentimientos del otro.
La reciente discusión, la emoción del viaje y
el apuro para llegar al aeropuerto dejó cansados a ambos. Decidieron tomar una
siesta para descansar y luego pensar qué hacer; y así lo hicieron, durmieron y
aunque no fueron más de treinta minutos, fue suficiente para acordar tomar el
siguiente vuelo.
Casi de mala gana, pasaban las horas, esperando con ese tenso silencio que
marcaba las heridas de esa discusión, volviéndose más pesado que la espera. Hasta que el silencio.
es cortado por un
simple y suave “Lo siento”.
Una disculpa por parte de ambos aligero el ambiente
volviéndolo tan familiar como
siempre, y en ese
intercambio, el altavoz anunciaba el nuevo embarque, habían soñado tanto con ese viaje que dejar que una
demora lo arruinara no tenía sentido. Ahí fue que se
dieron cuenta que el verdadero valor de ese sueño, nunca fue la perfección del
viaje en sí, sino el estar juntos cumpliéndola.
Al subir al avión, tomados de las manos y yendo a sus asientos, sus corazones volvieron a estar en paz. Entonces, cuando la oscuridad de la noche parecía envolverlo todo, al mirar por la ventana, sus ojos se iluminaron. Las auroras se abrieron paso en el cielo. Verdes, violetas y doradas, danzando con una belleza que superaba cualquier sueño. Eran mucho más hermosas de lo que habían imaginado, como si el cielo hubiera guardado su mejor secreto solo para ellos. Agus y Clari sexto "A"
martes, 29 de abril de 2025
lunes, 28 de abril de 2025
martes, 22 de abril de 2025
Alguien en el Ipet dijo...

Miro al mar y me doy cuenta de lo afortunada que soy al poder apreciar su hermosa inmensidad,sus olas rompiendo y el agua cristalina.
Entró a él y fluyo junto con sus olas,somos uno.
Y ahí es donde me doy cuenta la tranquilidad que me trasmite, lo mucho que amo las olas fluyendo conmigo, la arena impregnada en mí, el sol bronceándome y el viento chocando en mi cara, estoy en mi lugar.El mar.
Solo deseo volver a recontrarnos pronto.
lunes, 21 de abril de 2025
Son bienvenidos al blog 2025 por los chicos de 5"A"
Espero que este año, el blog reciba muchos trabajos hermosos como frases de Mario Benedetti. Acá les dejamos una.

